Lo mejor de mi fin de semana fue que me compre el cd de los Hombres G ¿estamos locos o qué? (casi el único que me falta) por tan sólo 49 pesitos. Yeah yeah!

David Summers era algo así como mi príncipe azul ideal. Romántico hasta morir, simpático, no muy guapo -como él decía, Yo la verdad no me encuentro tan guapo, un poco simpático, un poco maniático (chicas cocodrilo)- sarcástico y sobretodo español. Me encantan. Alguien alguna vez me pregunto si tenía alguna preferencia por europeos, asiáticos etc. Y dije que no, que no tenía y ahora lo pienso y aunque jamás he despreciado el producto nacional, los españoles me encantan.
Me gusta su acento, su perfil, sí, ese de nariz grande, su piel blanca no pálida y su cabello oscuro. Que se le puede hacer. Además era cantante, y no era popero, era rock pop de su época. Ahora sería un pop baladesco, pero antes no.
Lo tenía todo, no usaba drogas, no tomaba mucho, su vida y sus letras eran simples, de acuerdo a su edad. Chicos simples con problemas de adolescentes y corazones rotos. Tenían respuesta a todo, para ponerte feliz o hundirte en la tristeza.
¿Quién no ha llorado con Temblando? ¿Quién no se ha consolado con Mis amigos y quién no ha bailado con Nuestro Bar? Todos los rockeros tienen covers de ellos.

Sí, David Summers era mi príncipe azul ideal. Lo malo es que él era ya un joven y yo era una niña. Por eso nunca me aferré a mi súper estrella. Je je.

El mejor de todos, lo tenía todo, romántico, sarcástico, alto, delgado, simpático y cantaba que era una gozada.

Sí, sí, soy fan de los Hombres G, siempre, siempre.
* * * *

Comentarios

Entradas más populares de este blog