Y a veces, pareciera que me tienes miedo. De alguna extraña forma me huyes, como si entre letras fuera asomarse algo que me ocultas, o eso que me ocultas.

De pronto, me doy cuenta que he estado haciendo un monólogo desde hace meses y lo he sostenido de recuerdo, esperanzada en tu respuesta, pero siempre son cartas sin destinatario o con dirección equivocada.
* * * *

Comentarios

Entradas más populares de este blog