Hace casi un año que me fui de Tj. y aunque no me arrepiento, la extraño mucho. Los que fueron clientes asiduos de este blog, saben, que tardé mucho en despedirme que fui nostálgica y cosas más. Pero aunque ya no esté allá, ahora lo pienso, siento que ciertas partidas de gente, también me afectan aunque ya no las vea.
Hace unos días recibí un mail de la Chela, diciendo que ya no estará más en UABC (cosa que se podía entender por tanto pinche cambio en la escuela) pero sé, también, que sí antes para mí era difícil ver a la Chela, ahora lo será más.
Lo cierto es que yo también me alejé sin querer de ella, y no supe cómo regresar a encontrarme de nuevo con ella y su equilibrio. Sin embargo, algo en mi se despide como si la perdiera, como si a los amigos pudiesemos perderlos como objetos.
Aunque sé que nos queremos y que le deseo lo mejor, siento una terrible nostalgia por este adiós que ni siquiera podré dar.
Lo mejor para la Chela, lo mejor para ella, porque sin que se diera cuenta, en su clase, antes de ser mi amiga, por su clase, me di cuenta que no me había equivocado de carrera, y me sentí feliz. Y gracias a ella, mi tesis (nunca leída, por cierto, por la UABC) fue lo que fue, y quedó claro en mí, el valor de la investigación.
Suerte pa la Chela, mucha, mucha que si alguien la merece es ella.
La Chela Mondragón.
* * * *
Hace unos días recibí un mail de la Chela, diciendo que ya no estará más en UABC (cosa que se podía entender por tanto pinche cambio en la escuela) pero sé, también, que sí antes para mí era difícil ver a la Chela, ahora lo será más.
Lo cierto es que yo también me alejé sin querer de ella, y no supe cómo regresar a encontrarme de nuevo con ella y su equilibrio. Sin embargo, algo en mi se despide como si la perdiera, como si a los amigos pudiesemos perderlos como objetos.
Aunque sé que nos queremos y que le deseo lo mejor, siento una terrible nostalgia por este adiós que ni siquiera podré dar.
Lo mejor para la Chela, lo mejor para ella, porque sin que se diera cuenta, en su clase, antes de ser mi amiga, por su clase, me di cuenta que no me había equivocado de carrera, y me sentí feliz. Y gracias a ella, mi tesis (nunca leída, por cierto, por la UABC) fue lo que fue, y quedó claro en mí, el valor de la investigación.
Suerte pa la Chela, mucha, mucha que si alguien la merece es ella.
La Chela Mondragón.
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